viernes, 24 de abril de 2015

Palabras prestadas #76

Os invitamos a conocer las nuevas palabras prestadas por los poetas y narradores en el VII Encuentro de Futbito en Granada. Tienen hasta el martes 5 de mayo del año 2015, para hacer llegar vuestros poemas a la dirección: librodepalabrasprestadas@gmail.com

Antes de enviar tu poema por favor mira las bases en "¿Cómo participo?"



#76 Las Palabras son prestadas por los poetas y narradores en el VII Encuentro de Futbito en Granada:


*Nota: si por algún motivo no puedes oír
las palabras están al pie de la entrada.


VII Encuentro de Fútbol
Narradores vs. Poetas.

Organizado por Cuadernos del Vigía y la Asociación del Diente de Oro. En colaboración con la Feria del Libro de Granada y Granada Ciudad de Literatura Unesco. Esta es la séptima edición de un encuentro que ya se ha convertido en un clásico en el panorama deportivo-literario.

Este año, el saque de honor lo realizó el poeta Luis Muñoz, pregonero de la Feria del Libro. Además, dos grandes exponentes de la literatura en lengua española fueron invocados para apadrinar a cada uno de los dos equipos. Los poetas se entregaron a los versos de Félix Grande y los narradores hicieron lo propio con la prosa de Ana María Matute, dos escritores tristemente desaparecidos en los últimos meses.

Alineaciones.
Poetas: Andrés Neuman, Diego Neuman, Erika Martínez, Eugenio Navarro, Silvia Gallego, Ricardo Guadalupe, Víctor Manuel Garre, Ramón Rodríguez, Esther Fabrellas, Juan E. Martín, Yago Arcas, Carlos Allende, Marta Badia.
Entrenador: M.Á. Arcas

Narradores: Alejandro Pedregosa, Jesús Ortega, José Cruz, Ginés Cutillas, Iñaki López de Aberasturi, Miguel Ángel Cáliz, Chusky, Laura Gallego, Antonia Ortega, José Antonio López, Paolo Remorini, José Manuel Chico, Carmen Córdoba.
Entrenador: Alfonso Salazar

Árbitro: Juan Carlos Friebe

Fotos del partido en Granada Digital



El viernes 8 de mayo 2015 publicaremos los poemas y una nueva selección de palabras.



El premio al mejor poema será el libro Cuaderno de brotes de Vicente Gallego de la editorial Pre-textos

Al salir al porche esta tarde en vilo del verano, la fragancia letal del jazminero le ha roto la cintura al pensamiento y la carne se las ha visto a solas con las flores. Es que nadie va a escucharme si le digo que no se empeñe en morir, que todo es un aroma, aroma sólo.
"El jazminero", de Vicente Gallego.


Vicente Gallego (Valencia, 1963) ha publicado varios libros de poemas: La luz de otra manera (1988), Santa deriva (2002), Cantar de ciego (2005), Si temierais morir (2008) y Mundo dentro del claro (2013). Su más reciente ensayo, Vivir el cuerpo de la realidad, una reflexión sobre el verdadero alcance de nuestra naturaleza original, vio la luz hace unos meses, y está íntimamente relacionado con este libro de poemas que el lector tiene en las manos.



Más información sobre el libro en Pre-textos





*(casa, calibre, cintura, esférico y fósil.)

Poemas prestados #75

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por el escritor Abdul Hadi Sadoun. Te animamos a que sigas participando en la septuagésima sexta edición que empieza el viernes 24 de abril del año 2015.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Álvaro L. Vicedo Tinte quién recibirá el libro El clavo en la pared de Jesús Ortega de la editorial Cuadernos del Vigía




A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
alfalfa, alcoba, aljibe, almohada y ojalá.


❆ ❆ ❆



DIWAN DE HAIKUS ANDALUSÍES

Alcoba hueca
Los abalorios turbios
Seco el aljibe

Laúd sin tripas
Ziryab estrangulado
Velo al poema

Cálamo y tinta
La herida en la almohada
Wallada escribe

Campo de alfalfa
Hoy culpa y petróleo
que ojalá ardieran


Álvaro L. Vicedo Tinte
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Dormían flores de alfalfa,
racimos de flores malvas
bordadas sobre tu almohada.
La alcoba verde y oscura
soñaba en la tarde blanca.
En el aljibe las flores
flotaban de madrugada,
moradas flores de alfalfa
sobre los muertos del agua.
Dime cuántas flores más
habrán de morir heladas,
dime cuántas flores quieres
para soñar en tu almohada.
Ojalá yo lo supiera,
morada flor de la alfalfa,
verde sueño de la tarde
de verano bajo el agua.
Brotando en alfalfa verde
y malva de flor helada,
bajo el agua del aljibe
la madrugada estallaba.
Ojalá fueran las flores
las únicas que flotaran,
ojalá fueran las flores,
y no los muertos del agua.


Pon
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Descansa el hocico sobre almohada de paja
sin casi forraje ni sueños ni alma.
Una alcoba sin techo, pesebre sin infante
sed que sofoca del aljibe su balde.

Pobre borrico, trabaja a deshoras
girando y girando en la noria sin fin.
Un solo gesto, una leve caricia,
un puñado de alfalfa, el sueldo a pedir.

¡Ojalá supiera al menos su ama
que esforzado día a día en la noria trabaja
sin saber salir de ese círculo infernal
siempre adelante, sin freno ni marcha atrás!


Mª Jesús Robles
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Se me escapa este instante que concluye
Y si quisiera describirlo… ¡Ojalá tuviese palabras!
Los ecos del manantial duermen en el aljibe
Y los campos lucen pespuntes de alfalfa
Lo mismo da que mi alcoba esté abierta o cerrada
Mi cabeza descansa en una almohada de nubes naranjas.


Xisca Minart
Palma de Mallorca, España


❆ ❆ ❆



Qué es poesía me preguntas
Qué es alfalfa te pregunto

Y así
en ese aljibe seco de las palabras
sin respuesta
                                        de pretextos
y de prospectos sin alcoba
                                        NOS QUEDAMOS

Y cuál será el plural de ojalá
me terminas cuestionando
al ser yo un profe de lengua
sin intestinos
                                        me dices
para justificar de nuevo
tu experimental sonrisa
de madrugada

Y yo te escucho sin asombro
mirando el territorio de esta cama
que te pertenece
                                        VACÍA
con esa arruga que dejaste sobre la almohada
cuando te fuiste sin decir adiós
para siempre
                                        …para nunca


Pepe Coloma Maestre
Alcalá de Henares - Valencia - Santiago de la Ribera (Murcia), España

facebook.com/pepe.colomamaestre


❆ ❆ ❆



VÉRTIGO Y CALAMIDAD

Que nunca le falte alfalfa y aljibe
al galope de mi ilusión.

Que nunca nos veamos en la calle del frio
espalda contra cuerpo;
de cráneo construida la almohada.

Y si así fuera,
una cajita por alcoba en esta sucursal
de versos numéricos al capricho del lucro.

Ojalá la primavera anide en el cartón de las ciudades.


Nicolas Corraliza
Cáceres, España

nicolascorraliza.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Al alba…
Mis pies surcan caminos de alfalfa
del jardín a tu alcoba, amor.
¿Me ves? ¿Me oyes? ¿Me adivinas?

Reclinándome en tu almohada, amor.
¿Me hueles?¿Me sientes? ¿Me respiras?

¿Y desde el aljibe del alma, amor?
¿Me conoces? ¿Me captas? ¿Me descifras?

Alegre te invito entre susurros.
Súbete a mi como se sube a una montaña.
Con humilde, tenaz, paciente zigzageo.
Y al alcanzar la cumbre
Saborea levemente ese espacio
donde se siente
¡Ojalá, amor!
Infinito y pequeño a un tiempo.


Chelo de Andrés Martínez
Reino Unido


❆ ❆ ❆



Como una canción de Tom Waits
salida del más profundo de los aljibes
emerge su recuerdo
y se desparrama entre los campos de alfalfa en flor,
desvaneciéndose en lenta y pausada agonía.
Esquela de un pasado
que aún perdura y se deposita
en los sueños de mi almohada.
Ojalá la luna no mienta más
y ese dolor sin plurales
muera ya en el olvido,
como la foto que aún sigue colgada
en el paño de la pared de mi alcoba.


Jaime Suau Castro
Lérida, España


❆ ❆ ❆



Peno en la almohada

Al amor por otro
Quieta en mi silencio
Canto en mis adentros
Por mi amor cansado.
En la alcoba fría
Almohadas vencidas.
Ojalá que encuentre
Mi destino amado.
Abro la ventana,
Siempre el mismo aljibe,
Con sus aguas mansas
Y mi sed que abrasa.
Cierro la ventana,
Toco la almohada…
Triste mi deleite.
Vuelvo a mi ventana,
Tengo un campo agreste.
Sueño con la alfalfa,
Lila flor en verde.
Quiero el amarillo,
Soles en el trigo;
Pan de mis amores,
Cañas de mi amigo.
Sueño en la alcazaba
Gestos de un mañana.
Al sentir el alba
Peno en la almohada.
Yo no quiero verle
A este que me quiere
Cual esclava clara.
Sueño en la alcazaba
Que el sultán me viene.
Siento que no hiere,
Media luna clava.


Vicente Javier Fernández Gómez
Añastro, Burgos, España

vicentejavier-f.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Deseo condenado

Hoy
lo contiene todo esta sencilla alcoba.
Hay cielo y brilla un sol de infancia
trazado con un lápiz amarillo
en la niña tus ojos.
Ayer no,
la luz era escasa
pero había muros tanteados a ciegas
Ahora, en cambio, recostados
en un campo de minas,
pinceladas de verde sobre sangre,
vemos granar la alfalfa
y la doble flor roja
sellada en la yema tu cara
¿Mañana?
No lo sé. ¿Quieres, amor,
un trago de agua fresca del aljibe?
Escucha el chapoteo,
el latido del pozo que, a veces,
confundimos con el corazón.

Lo tenemos todo
y quiero más. No te asustes
si ves un diente escondido bajo la almohada,
es el último deseo del condenado:
ojalá el tiempo nos dejara a solas.


Roberto Rodrigo Blú
Torredembarra, España


❆ ❆ ❆



Estirpe de manzanas

Yo, fui varias mujeres:
mi madre y la madre de mi madre
fueron alfalfa para esta hambruna
de crines esqueléticas en la extensa cicatriz.
¡Ojalá seas alguien! gritaban
desde el rociado aljibe del primer fracaso;
alejadas de su propia tibieza con sus enaguas
de lluvia.
Me hice eco para ellas,
pero es inmensa la faringe solitaria
y se humedece cada signo
en el temblor de la estirpe, en la opacidad
de las alcobas. De rastros anacoretas
se preñan las almohadas,
y pájaros invernales
van colisionando
sus invertebradas alas contra el movimiento.
Entonces la ausencia; esa ausencia de tuétano
huérfano y suficiente se hace olvido,
y duele
( ya lo creo que duele)
saberse silencio.
La mañana y su oculto deseo de floración,
la piedra primera y su bramido.


Pilar Gorricho
Logroño, La Rioja, España


❆ ❆ ❆



LA CASA

Una almohada que rompe en humo naranja,
que crea un OJALÁ de desesperación.

                                                       La alcoba-aljibe que nos mira indiferente
                                                       y aquella prisa de viento hecha silencio.

Una cocina que ilumina un delantal violeta
sobre sombras de huesos y basura quieta.
                                                       Platos sucios, escapados de las bocas,

                             cielorraso de alfalfa que quemó la nube.


Susana Lang
De La Garma, Pcia. Bs As., Argentina


❆ ❆ ❆



Ojalá que tu alcoba fuera aljibe
donde beber tu agua,
y crecieran alfalfa y hierbabuena
al borde de tu almohada


Luis Araújo
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Wa-Sa-Allah! (III)

Ojalá
que, en vez de brindando con su combinado,
les viera obligados a abrevar
en un aljibe de agua pecinosa
cuando se encontraran sedientos.

Ojalá,
sin tener reserva en ese templo de gourmets
donde pagan el cielo por una espuma deconstruida,
hubieran de conformarse con una ración de alfalfa
como mulos de carga o puercos.

Ojalá en lugar de retirarse a la alcoba de su mansión
trataran de descansar con hora en cama caliente,
en un motel de carretera como las víctimas de su trata
o, simplemente, en un jergón en el suelo.

Ojalá
su almohada fuera de roca,
su esperanza en el mañana una patera,
su dignidad, la del despreciado a quien administran
o que su ausencia de honor tuviera castigo cierto.

Ojalá
que esos, a los que siempre han ignorado,
-unos y otros sabéis ya de quiénes hablo-
pudieran vivir para verlo.


Gabriel Merino
Madrid, España


❆ ❆ ❆



CHARRANE


Seis años en su mirada y ya mecía campos de alfalfa y cebada de la sequía.
Carreteras sinuosas llevaban su corazón sin alcoba hacía la osadía.
Los veranos sabían a higo chumbo en su boca, siempre púrpura de mar y de aljibe.
Hasta los dioses yacían extasiados ante la risa y el olor a salitre cuando sus pies de alquitrán volaban desnudos la infancia.
El azafrán, la hierbabuena y el jugo de argán envolvían su piel sin recuerdos y tan solo una esquina de la luna murmuraba traicionera su secreto. Un corazón en una concha y un papel con un nombre sin letras se escondían bajo su almohada. Y a ella, virginal y confidente, susurraba: ojalá...


Keka Conesa
Sevilla, España


❆ ❆ ❆



La Torre

Recuerdo como la alfalfa
apiñada, recogida
en aquellas pacas todas ordenadas
para alimentar a aquellos animales
de aquella torre amada.
Alineadas en el campo
con el aljibe al lado,
alimento y bebida de aquel ganado.
Mi bisabuela me decía:
!no las toques te picará la vida!.
Me cuidaba, me abrazaba
pero el olor de hierba recién cortada
todavía queda en mi pituitaria.
En su Torre
olía de maravilla,
cuando me acostaba
y me decía:
señorita váyase usted a la alcoba"
yo me preguntaba:
si la alcoba era algo exótico lujoso?
yo no lo sabia!,
yo en mi casa me acostaba en la cama.
y mi bisa me preguntaba
si quería la almohada de plumas de pato
o de lana.
yo siempre elegí
aquella exótica almohada de plumas de ganso.
En aquel rincón
en aquella torre
yo me sentía como una reina.
Acostaba mi cabeza en una almohada
que sonaba como el fru fru de la seda
pero era tan blanda que me enamoraba..
Cama y dosel de hierro,
preciosas porcelanas
Entre negros hierros
que contaban sus historias
mil veces estudiadas,
señoritas de campo
animalitos varios,
contraste de colores,
cuentos de una noche de verano.
Frente al hierro negro de aquella cama
hundida en aquella alcoba
!sola!
el olor a lavanda de las sabanas.
Las lechuzas que se posaban en aquel alfeizar
abierta la ventana
en la noche estrellada
del verano infernal
ojos grandes que me miraban
niña de ciudad asustada.
Al moverme entre las sabanas
la lechuza se marchaba...
Era el fru fru de las sabanas
que la asustaba.
menos mal!!!!
ojalá bisabuela!!!
ese olor a lavanda de tus sabanas
y la blandura de tus almohadas
volviera otra vez
a mis sentidos, a mi alma.
ojala!!! protegida en tu alcoba
olvidara esta vida
con el olor a lavanda.......


Cristina Eme
Zaragoza, España


❆ ❆ ❆



Recuerdo amor aquel día
Tostando nuestra desnudez
Desnudos al sol
Tu padre al fondo gritaba
Dónde estáis
Preguntaba inocente
Nosotros riendo
Verdes nuestros cuerpos de alfalfa
Olías tú y yo
Olíamos los dos
Y ese olor me persigue
Aún te sueño sobre nuestra almohada
Desnudo
Cada noche recuerdo aquel día
Deshaciendo nuestro olor en la clara agua del aljibe
Ahora duermes al otro lado de la cama
No te hallo amor
No te hallo
Y recuerdo aquel día desnudos al sol
Tú me miradas con deseo
Yo toqué tu cuerpo desnudo
Nuestra alcoba marcó distancias
Sin alfalfa sin aljibe
Ahora con techo y almohada
Dormimos vestidos
Ojalá siguiéramos amándonos al sol desnudos


Marian Orruño Fernández
Bilbao, Vizcaya, España


❆ ❆ ❆



ojala

En la alcoba
de un gran mar
¡ojala! estés tu
en el aljibe
de un encuentro

Y ¡ojala! lleves
la almohada
con una rama
de alfalfa
debajo
de la cama.

Así el mar
lleva su
puente
y entras
para que
se seque
toda
inundación.


Martha del Pilar
Colombia

cuenta :: cuenta


❆ ❆ ❆



El encuentro se consuma,
en esta alcoba de cuatro estrellas.
Acaricias con lanza de saliva
los rizos de alfalfa de mi pubis
mientras bebo la vida,
esperando el magma de tu aljibe.
Silencias el placer,
cubriéndote el gemido
con la carcelera almohada.
Ojalá el desmayo nos arroje
en el mismo instante, al perfecto abismo.


Verónica Velarde
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Ahora mismo me encuentro
en un hermoso lugar
como si fuera de cuento
donde el agua se recoge
en un espacioso aljibe,
viendo las plantas crecer,
verdes, bellas, esponjosas,
lo que ayer fuera “desierto”,
se ha convertido en vergel.

Hoy es soberbio jardín
de diferentes colores,
aromas de hermosas flores
son deleite para mí.
algunas humildes plantas,
permiten ver en el huerto,
pasearse y retozar
a un hermoso conejo,
enseñándonos sus ojos
y su reluciente hocico,
comiéndose, descarado
la alfalfa que ahí ha crecido.

Quiero en mi alcoba soñar,
reposando la cabeza en la almohada,
viendo transcurrir mi vida,
con ilusión y esperanza,
de forma muy sosegada,
compartiendo mi futuro,
de manera solidaria
con los otros residentes de la Casa
y…. ¡Ojalá! Que nuestro caso
sirva de ejemplo a otros mayores,
¡que rompan su soledad!
Sepan unir y hacer suyas
nuestras sensatas razones.


Hortensia Ayuso Oliva
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Tus pies se hunden
en las aguas del aljibe,
juegan al escondite con el prado,
allí
donde el cabello de la alfalfa
no deja ver el ojo del insecto.

Sumergimos los relojes en esta alcoba
en la que duermen los peces
y donde no hay ventanas.

El viento azota
hirviendo en tu regazo
y si levanta tu blusa,
descubre la almohada
de los deseos insomnes.

Vuelve a ser Mayo
y se abren los candados del mundo,
ojalá volviese a llover
el tiempo de tus manos en mi cara,
allí
donde humanos y dioses nos miraban
con recelo,
tan prodigiosamente imperfectos.


Suso Torriente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



SUEÑOS

De un letargo blando
entre nubes
aparecen,
con manos tendidas
desde el aljibe;
               se tienden como sábanas
               los sueños.

Ellos,
tintinean en alcobas,
invaden,
con sopor perfumado;
allí,
pernoctan
sus ojos cerrados,
entre almohadas holgadas.

Ellas,
suaves sedas
esconden
entre alfalfas,
besos secretos
jamás concedidos.

Ojala,
ojalá regresen,
cada tarde,
con celajes,
para abrir las fallebas
y beber de nuevo.


Ivonne Sánchez Barea
www.ivonne-art.com


❆ ❆ ❆



Plegaria

Una almohada limpia donde llorar mi angustia,
en una alcoba cerrada a la violencia del mundo,
un aljibe gigante donde guardar mis lágrimas,
en un campo de alfalfa donde paste la esperanza.
¡Ojalá (Oh Allah)!
Tu nombre sea alado y blanco como una paloma.


Carmen Hernández Montalbán
Guadix, Granada, España


❆ ❆ ❆



Conversando en décimas con Don Pedro

Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba
que sólo se sustentaba
de unas yerbas que cogía.
"¿Habrá otro -entre sí decía-
más pobre y triste que yo?"
Y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó
Pedro Calderón de la Barca. La vida es sueño.

Dicen de un rico que un día
por un suburbio pasaba
cuando de una pobre alcoba
grito amoroso salía.
¡Ojalá, el rico decía,
fuera feliz en mi vida!
Y ver en verde almohada
una bella de buen porte
aljibe de sed de amante
en lecho de alfalfa blanda.


Julio Alcalá
Castellón, España

julitoches.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Agua

En la alcoba
luz de amanecer
irradia la silueta
de Amina
en la ventana.

Abrazada a la almohada
contempla con dolor
el exhausto aljibe
los retoños resecos de alfalfa.

Ojalá la lluvia.......

De sus ojos brota
a modo de plegaria
una fuente de lagrimas
reclamando el agua.


Carmen Lafuente
Madrid, España


❆ ❆ ❆

viernes, 10 de abril de 2015

Palabras prestadas #75

Os invitamos a conocer las nuevas palabras prestadas por el escritor Abdul Hadi Sadoun. Tienen hasta el martes 21 de abril del año 2015, para hacer llegar vuestros poemas a la dirección: librodepalabrasprestadas@gmail.com

Antes de enviar tu poema por favor mira las bases en "¿Cómo participo?"



#75 Las Palabras son prestadas por Abdul Hadi Sadoun:


*Nota: si por algún motivo no puedes oír
las palabras están al pie de la entrada.


Abdul Hadi Sadoun (Bagdad – Irak, 1968). Escritor, hispanista, y editor. Ensayista y colaborador en varias revistas culturales árabes y españolas. Dirige la colección Alfalfa, especializada en letras árabes. Es autor de una larga lista de libros, tanto en árabe como en castellano, entre ellos: No es más que viento (2000), Plagios familiares (2002), Escribir en cuneiforme (2006), Pájaro en la boca (2008), Siempre todavía (2010) y Memorias de un perro iraquí (2012).

Abdul Hadi Sadoun
Ha publicado tres Antologías de poesía iraquí moderna en lengua española: La Maldición de Gilgamesh (2003), A las orillas del Tigris (2005) y Otros mesopotámicos raros (2009).

Ha traducido al árabe, entre otros, a J.L.Borges, Adolfo Bécquer, Antonio Machado, Octavio Paz, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Juan Ramón Jiménez, F.G.Lorca, José Hierro, Javier Marías y Enrique Vila-Matas.

Su poesía como su narrativa ha sido traducida al alemán, francés, inglés, italiano, persa, turco, kurdo, castellano, catalán y gallego.


Sonrisa ligera

Te digo
que los caminos no son mi profesión
ya que soy por excelencia
un hombre de casa
no me gusta plagiarme
mis pies no aguantan el viaje
se tropiezan desde la eternidad
pero cada vez
me marcho más lejos
no me seduce el deseo de desaparecer
tampoco el gusto de vigilar los paisajes que pasan
gasto mi tiempo como un viajero en su habitación
contemplando la guía turística
y sonriendo sin apenas despeinarme.

Te digo
que no soy Virgilio
no soy el dueño del ligero equipaje
soy una vista cansada
y la sonrisa ligera
de una imagen en color sepia.


abdulsadoun.blogspot.com
Abdul Hadi Sadoun en Wikipedia


El viernes 24 de abril 2015 publicaremos los poemas y una nueva selección de palabras.



El premio al mejor poema será el libro El clavo en la pared de Jesús Ortega de la editorial Cuadernos del Vigía

Sobre el libro: El clavo en la pared reúne una docena de relatos breves en torno a encrucijadas en las que los personajes descubren aspectos escondidos o secretos de sus vidas. Las historias tienen lugar en el mundo privado de las relaciones familiares y sentimentales, con alguna que otra incursión lúdica en la literatura fantástica. El descubrimiento de la identidad a través de las cosas que hieren, los ajustes de cuentas entre padres e hijos, la búsqueda de la comunicación con los demás, los amores malogrados, los miedos reveladores, las mentiras, las ambigüedades y los malentendidos inquietantes son algunos de los temas que asoman por estos cuentos. Los personajes son seres normales que arrastran alguna herida y que se ven inmersos en situaciones a veces desbordantes y que les cambian la vida, a veces sutiles y que les revelan algún tipo de verdad sobre sí mismos que no aciertan a comprender. Escritos con diversos tonos y estilos, los cuentos de El clavo en la pared siguen de cerca de algunos de los maestros de la tradición clásica del género, de Poe a Chéjov, de Hemingway a Aldecoa.


Más información sobre el libro en Cuadernos del Vigía





*(alfalfa, alcoba, aljibe, almohada y ojalá.)

Poemas prestados #74

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por el matemático Joseángel Murcia. Te animamos a que sigas participando en la septuagésima quinta edición que empieza el viernes 10 de abril del año 2015.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Gabriel Merino quién recibirá el libro El (necesario) mentir de Andrea Zanzotto de la editorial Vaso Roto.




A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
azar, medir, contar, transformar e infinito.


❆ ❆ ❆



La pizarra de Hipatia

La matemática o la música no son juegos de azar
como la hipotética presencia de dios.

Una raíz cuadrada cuenta más que un pecado.
Un adagio se mide con más facilidad que una herejía.
Una integral o un bemol son algo más difíciles de transformar
–ni se crean ni se destruyen–
que un sacrilegio.

La música eriza el vello con una fórmula
que, aunque tiende al infinito, es algo más difícil
de comprender porque va más allá de lo científico.

Y luego –denominador común–
está la muerte, tan exacta
que nunca ha necesitado de la fe.


Gabriel Merino
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Sin medida

Contar los minutos,
es una forma de acotar el infinito,
de medir el enigma en una esfera sin números,
transformar el misterio
sin tamaño ni pulso,
ignorar el azar,
llave de lo inexplicable.


Carmen Hernández Montalbán
Guadix (Granada), España


❆ ❆ ❆



Egos poéticos

Cuánto afán de triunfo
soportan las espaldas de quien hace
del girasol, humana mugre comparativa.
O del viento y su azar
blanca expectativa auspiciante
de tiempos dichosos, o belicoso reto
según el rigor de la pluma.
Qué decir del cansancio lunático
de idas y venidas, a golpe de peana,
de reproches alquimistas
en las cenizas que miden de los poetas
la desazón de un ave fénix sin su huevo.
Y el asqueo solar de gayola y boato
después de transformarlo
con estúpidas embajadas
restregando contra su núcleo,
roñas de matorrales
de aquel que no conforma con sentirlo.
Él que sólo pretendía el flujo perpetuo
de las estaciones y su peso, pasto de memeces
se cuece.
Qué contar del infinito, tan trillado
con su eternidad a cuestas y la extenuación
de quien piensa soslayarlo a golpe de metáfora.
Cuánto hartazgo de panes y peces multiplicados
por un ególatra zapato que no se presta al desahucio.
Cuánta letra embarrando todo
para decir
que no nos conformamos con morir.


Pilar Gorricho
Madrid, España


❆ ❆ ❆



El teorema

El niño llora, triste, no encuentra consuelo.
Repite una vez tras otra
que el cero no se puede contar,
que medir la nada es imposible,
tanto como comparar el infinito.

Y su padre le mira sorprendido.
Habrá sido por azar que el niño ha dicho eso.
Cómo si no ha podido trasformar
una intuición en un teorema.

Pero el niño se acuesta disgustado,
ahora sabe que la nada es real
pero los mayores no se la quieren imaginar
ni mucho menos, oír hablar de ella.

Y el único infinito que conocen
es el del dolor cuando pierden algo.


Julio Alcalá
Castellón de la Plana, España

julitoches.blogspot.com


❆ ❆ ❆



EN LA HUMEDAD DEL OLVIDO

Es el infinito un contar infértil,
una forma precisa de medir el denso tiempo del mercurio.
Los cazadores de estrellas suponían un murmullo esférico
que chocaba con la razón de las hogueras.
Sin más fe que el azar,
busco tus huellas a este lado del tiempo.
Transformar la oscuridad de la memoria
sobre un páramo calcinado de silencio.


Nicolas Corraliza
Cáceres, España

nicolascorraliza.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Sirope de transformación

¿Por qué no puedo ser como las
partículas, azar?
Unas cosas caben en otras,
su medida infinita
hasta que pierdo la cuenta
y me incendio.


Paloma Bienert Barberán
Santander, España


❆ ❆ ❆



COLADA

Ruge tanto el tambor de la lavadora,
que parece centrifugar el infinito,
así lavas lencería y naufragios,
sábanas, calzoncillos y recuerdos.

Tu ropa queda limpia como la inocencia,
podría transformar en detergente mi saliva,
y explotar en burbujas y espumas perfumadas
todos los sábados por la mañana.

Doblemos el azar antes de plancharlo,
pon el programa de lavado más largo,
no hay suavizante que me impida
contar los tendedores de tu ausencia.

No sé medir el tiempo ni el espacio,
ignoro todas las leyes de la física,
sólo se que me gusta verte tender
los trocitos de nuestra vida y tu sonrisa.


Josema Carrasco
Zaragoza, España

josemitadinamita.wordpress.com


❆ ❆ ❆



¿Cómo puedo yo contar
de mil formas o manera
que, para poder medir
lo que el azar me ha brindado, sin dejarme decidir,
si ya estoy predestinado.

Poder transformar mi modo de ser
sería maravilloso,
pero, me lo impide mi cultura,
los hábitos adquiridos
a lo largo de mi vida.

¿De qué vale la experiencia
ni los años que he vivido,
si no he sabido gozar
ni aprovechar mi albedrío
sin sentimientos de culpa?
Hay prejuicios muy dañinos,
que han marcado mi destino.

De lo que pudo haber sido
sólo me queda esperar
que algún asesor querido, bueno y digno,
me ayudara a comprender
de la vida lo bonito, lo sencillo,
para poder disfrutar de la bondad, lo infinito...


Hortensia Ayuso Oliva
Torremocha de Jarama, Madrid, España


❆ ❆ ❆



Contar el infinito
No es medirlo
Es transformarlo
En alguna de sus versiones

El azar no es más que la manera de mirar.


Jana Tziveleki
Atenas, Grecia

laversiondejana.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Kenya

Analizando el momento perdido
una situación que llega sin sentido
contando pasos, midiendo distancias,
no hay infinito en la mira.
No es el azar quien elige esa vida,
es una mano que tiene nombre
que transforma el movimiento en quietud.
Sólo un disparo,
sólo una decisión
y entonces muerte,
luego, la nada.


Mª Jesús Robles
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Transformamos el azar
hilvanando nuestros alientos
en renglones intermitentes,
y mudos.

Contamos infinitos
midiendo a tientas
con pasos de ciego,
a pulso desnudo.

Casi nos redimimos...




❆ ❆ ❆



Por momentos

Parece que…

Podemos medir el infinito, sondearlo
Con los pasos de andar
Por los lamentos.

Y hasta…

Podemos contar nuestros azares evocando
Los tumbos escorados
Al vacío.

Mas…

Perdemos transformar nuestro presente
Si los tumbos infinitos
Van seguidos.


Sin embargo…

Podemos exigir que el infinito
Por momentos tenga olvidos
Y nos deje sin destino.


Vicente Javier Fernández Gómez
Añastro, Burgos, España

vicentejavier-f.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Si por azar intentas
medir hilos de araña
o por igual tú cuentas
las hojas de los robles,
desistirás, hermano,
hastiado de infinito;
harto de transformar
el azar sin respuesta.
Pues nada es mensurable
si no paras tus pasos,
detienes tu mirada,
respiras tu latido
y sanas tu memoria.
Después, tal vez, despacio,
llegues a donde buscas
respuestas y caminos.
Pero atiende, no luches,
no cuentes, no transformes
no midas. Sólo vive.


Pon
Madrid, España


❆ ❆ ❆



APEIRON

Como si las palabras puestas por azar pudieran definir tu nombre
para contar el misterio de tu esencia sin origen.
Como la música no encuentra un inicio ni un final, tampoco tú lo tienes
tu boca puede transformar el viento mudo en suave sinfonía
intentando medir el lenguaje etéreo de tus manos
que en el infinito jamás encontrará su muerte


Marisol Bohórquez Godoy
Bogotá, Colombia


❆ ❆ ❆



Transformar miradas de escaparate
en enjambres de pájaros con frío;
sentir el duro hierro del martillo
tras medir el espacio entre latidos
y contar, a ojo ciego, besos sin saliva.
Apenas guardo el tiempo en mi bolsillo roto,
pero solo un segundo, solo una mirada,
cambió el infinito azar, en esta absoluta certeza.


Suso Torriente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Evito medir mis pasos para encontrar
el resquicio por el que se cuela el azar
y transformar el verbo contar
en un cuento cargado de presente infinito


Xisca Minart
Palma de Mallorca, España


❆ ❆ ❆



Alcanzó la primavera

Alcanzó la primavera al infinito de su corazón en sombra.
Los aromas de abril, de lunares y de albahaca fueron latidos dispersos
para madurar en una sola mirada.
Transformar el hastío en fragancia es contar a golpe de dulce savia
las gotas desgarradas de su fuente arrullada.
Es medir a oscuras la soledad para incendiar con sus ramas
el Universo, la memoria, las letras que matan..
Cuando el azar cae enamorado entre los dedos de sus canas.


Keka Conesa
Sevilla, España


❆ ❆ ❆



Apuñalaría el azar,
no miraría a lo lejos
ni contaría segundos,
medir el tiempo
no existe
transformar el infinito
no existe
par bien o para mal
no existe

el azar está en el tiempo
en el segundo
en el instante
en todas partes
quizás, hasta
en el infinito


Maribel Moratilla
Zaragoza, España


❆ ❆ ❆



Abanico

De olvidos y tendencias.
Del azar y sus caprichos.
Aletargado. Plegado al cruel
invierno, en el oscuro fondo
del sufrido bolso, has
logrado resistir. Intacto.
Inmóvil. Contado sombras.
Soñando días de infinitas
luces que midan la grandeza
de tu ancha estirpe, y con la
gracia viva de la mano amiga,
en suave vaivén, en un soplo
de aire fresco, tu perfil absurdo,
transformar.


Jose Manuel Ponce
Valencia, España

poetemarios.blogspot.com


❆ ❆ ❆