viernes, 19 de diciembre de 2014

Poemas prestados #67

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por el filósofo y escritor Jose Gimbel García. Te animamos a que sigas participando en la sexagésima octava edición que empieza el viernes 19 de diciembre del año 2014.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a María del Pilar Gorricho del Castillo quién recibirá el libro Sonetos del extraño de Andrés Neuman de la editorial.






A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
azahar, hojarasca, quejío, sinsonte y zahorí.



❆ ❆ ❆



¿Vivos? ¿Muertos?

Es curioso seguir perteneciendo
al venerado mundo de los vivos.
Tan reducido, tan previsible,
que atribula al tiempo.

Creernos lejos del mundo de los muertos.
Observarlos desde la mirilla de lo imposible,
pensar por ellos,
rezarles para que nos protejan
como si no tuviesen suficiente
con haberse dejado el pellejo
en nuestra indigente vida.

Oír con sus voces, hacerles cenizas volátiles.
Ponerles velas y ramos de azahar,
como en eterno y funesto cumpleaños.
Altares expiatorios del que yerra todavía vertical.

Es curioso, si
como olvidamos el hueso y el témpano
y las carnes que habitamos se abren ante
el ciprés retadoras, hasta más tersas, como diciendo:
Esto me pertenece, nunca serán pieles de moscas.
Lo de morirse es cosa de otros,
el quejío es lema
de almas gravitando en la hojarasca.
Mi sinsonte benefactor replica al buitre y aturde
a las negras damas.

Verlos lejanos,
hablar por su seca lengua y sentenciar sus gestos.
Hacerles huecos en sillas vacías en nochebuena
esperando llenar el pánico,
que nos produce poder ser el próximo
en ocupar lo invisible.

Es curioso, si,
como la sordera es muda,
cuando nos empieza a llamar la tierra.

Como nos convertimos en zahorís
de subterráneos recuerdos.
y la evocación enterrada se deja ver
almacenando reliquias
con el obstinado temor de lo postergado.

Tal vez, si olvidamos,
nos enfrentemos a la igualatoria certeza.
Así,
serán ellos siempre
los muertos.


María del Pilar Gorricho del Castillo.
Logroño, La rioja, España


❆ ❆ ❆



Canta, sinsonte, canta tu misterio,
zahorí de las lenguas de Babel,
tu quejío me acuna en la hojarasca
fragante de los bosques de América Latina,
florece entre el naranjo de mis versos
y perfuma mis sueños de azahar.


Luis Araújo
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Cinco diecisietes de las prestadas

El sinsonte alegre y melodioso,
azahar por primavera, hojarasca de otoño, asusta
con su quejío al zahorí.

Un zahorí feo y pretencioso
que buscando en otoño agua primaveral espantaba
con su palo la hojarasca.

La hojarasca seca y ruidosa,
que llenaba de quejíos el otoño, despertaba
gran nostalgia por la primavera.

Aquella primavera dulce y amorosa,
canto de sinsonte, olor de azahar, alienta
con su recuerdo tanta vida.

¡Ay vida!, quejío de zahorí,
oculto sinsonte en la hojarasca y azahar
doloroso olvido de la primavera.


Julio Alcalá
Castellón, España

julitoches.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Por las callejuelas de un amanecer turbio
se hace quejío una garganta,
cante a deshoras que se clava en el alma
rompe las nubes y alborota la hojarasca.
Cuando la flor de azahar perfume la plaza
y del raro sinsonte me llegue una voz
seguiré las huellas del zahorí descalzo
para sentir las venas de lo olvidado


Xisca Minart
Palma de Mallorca, España


❆ ❆ ❆



¿No me recuerdas?

Te ofrecí mis manos y desvelaron una laguna de sueños olvidados; te destapé mi mirada y la hojarasca temblorosa alfombró tus pasos derrotados.

¿No me recuerdas?

Te esbocé una sonrisa y el sinsonte enmudeció impotente ante el secreto del sonido del calor; te extendí los brazos y el quejío lastimero fue murmullo cascabelero de arroyo.

¿No me recuerdas?

Susurré tu nombre y el zahorí perdió su don quedando al descubierto; desnudé mi alma y el azahar vistió el otoño de leve lluvia de abril.

¿No me recuerdas?

"Tristeza dulce" me llamabas cuando mi delgada primavera derramaba en tí una infinita canción.


Keka Conesa
Sevilla, España


❆ ❆ ❆



En el Palacio de la Alhambra
una guitarra acompaña una canción
un quejío de angustia.

Cantaor, dime, ¿quién cubrió de azahar
esta tu soledad?
Mira aquel Sinsonte extraviado que copia esas rimas.

Y dime si aquel zahorí, apartando la hojarasca, señala esas mismas penas.


Rosa María Martín Fernández
Palma de Mallorca, España


❆ ❆ ❆



Por los campos de los mil cristales blancos.


Te recuerdo aquel invierno restregada en la hojarasca
Por los campos de los mil cristales blancos.
Y recuerdo mis suspiros como graves gritos de quejío
Al sentir que no habitaba sino el sitio de tu olvido.
La mañana no surgía por los campos de la fría estampa calva.
Y noté que ya no estaba allí el sinsonte, la calandria,
Por la rama adormecida en la quietud del tiempo lento.
Y el invierno fue tu sino. Y el dolor tuvo su esquina.

La quietud colmó tu encierro
Mas herido siempre espero
Que tu sueño sea estío
Y que el sol que lame el cielo
Como un zahorí despierto
Saque el agua desde dentro.
Y acabado el tiempo lento
De azahar sea tu aliento
Como un límpido suspiro
Que te saque del olvido.


Vicente Javier Fernández Gómez
Añastro, Burgos, España

vicentejavier-f.blogspot.com.es


❆ ❆ ❆



Escucha el melodioso
canto del sinsonte
sus plumas blancas
recuerda esos naranjos
tus pasos de niña
pisando la hojarasca
mirando curiosa
al zahorí que con su palo
te agranda de curiosidad los ojos
mago místico
que escucha la tierra
para que le cuente un secreto
sintiendo el olor infinito
de azahar.
ese olor que nunca se olvida
como el quejío flamenco
qué nace del alma
y llega sublime
como el perfume
a los sentidos.


Cristina Eme
Zaragoza, España


❆ ❆ ❆



ALFACAR

Un quejío de azahar
es el rastro del poeta.

Demasiada hojarasca
sobre el cuerpo de la fosa.

Cerca,
muy cerca,
fluye el agua enamorada.

La búsqueda del zahorí,
es el silencio del sinsonte
cuando cesa.


Nicolás Corraliza
Cáceres, Extremadura, España


❆ ❆ ❆



condenados

Mi boca que podría ser tu boca
en un rojo quejío de azahar,
en un baile eterno en los siete mares;
boca descalza para desgranar
las veces condenados en la acrópolis
sobre supersticiones de verde ágora,
los gritos y clamores de los dioses,
cantos en las calles de voces átonas,
rezos en la voz blanca del sinsonte.
Mi boca en la voz grave de tu boca
como boca de sed del zahorí.
Mientras Europa gimiendo nerviosa,
mientras la sangre hirviendo en la hojarasca
fría de cualquier teatral diciembre;
y en el epicentro, revolución:
tu boca de marinero, y que tiemblen
zapatos con clavos en un tablao,
boca a boca que no tiene mordaza,
y en este boca a boca condenados.


Lydia Alcaraz
Madrid, España

sinlapretensiondecasandra.wordpress.com


❆ ❆ ❆



Soledad

Tengo la edad del sol.
Estoy aquí y siempre yo.
Vuelo por las nubes y me envuelvo en las raíces de los árboles
No tengo limites, no tengo tiempo
Soy tú y en todas partes
El sinsonte se para a escuchar mi quejío
Los zahoríes me buscan cerca del mar
Y las hojarascas de mis días más brillantes
se ven más bonitas que las flores de azahar.

Tengo la edad del sol.
Nadie me verá morir.


Jana Tziveleki
Atenas, Grecia

laversiondejana.blogspot.com


❆ ❆ ❆



La arboleda

Ejército de naranjos y limoneros
alfombran la arboleda
con lágrimas de azahar.
Una melodía dual
tintinea sinfín.
El trinar de sinsontes
y el quejió de la hojarasca
al paso del Zahorí.


Carmen Lafuente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Radiestesia –ver, oír, callar–


El zahorí ciego
busca la luz y la belleza
con una rama de azahar
en el lugar de la horquilla de fresno.

El zahorí sordo
se precia de distinguir, sin dudar,
el canto de un sinsonte
del de un ruiseñor mecánico.

El zahorí mudo
se ríe, y su voz suena
como el quejío de unos pasos
sobre la hojarasca de otoño…


Gabriel Merino
Madrid, España

amimeobligaron.blogspot.com


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